Instalando un techo ajardinado:
¿Sub contratar o hacerlo
nosotros mismos?
Los techos
verdes o ajardinados también han estado en nuestro país desde hace décadas.
Sin dudas
debemos agradecer a esos audaces precursores que abrieron el camino a las
nuevas tecnologías de las que ahora disponemos.
Esas primeras
iniciativas tuvieron que ver con el deseo de rodearse de naturaleza y es así
que surgieron toques verdes aislados, surgidos de la improvisación de los
mismos propietarios.
Sin embargo,
cuando de hacerlo en forma profesional se trata, debemos contar con otras
garantías.
Es
importante, entonces, analizar cuál es la opción más adecuada para nuestro
proyecto.
El sistema modular VERDE fácil, fue
desarrollado para que ambas opciones sean válidas para llegar a un buen
resultado.
Los más
innovadores
Aquí hablamos
de los que se animan a hacer el techo verde por sus propios medios y contando
con asesoramiento.
Sin dudas, la propia experiencia es
enriquecedora y facilita el proceso de diseño de posteriores proyectos. Si
contamos con una plantilla estable de gente, rápidamente podemos contar con
personal adaptado al sistema.
Esta es una ventaja que diferencia a
VERDE fácil de otros sistemas y las seguridades que brinda tanto para la
arquitectura como para la vegetación, nos da tranquilidad en los resultados.
Trabajar con
nuestro personal de confianza contando con la infraestructura existente en la
obra, hacen que la instalación sea un paso más y de esa manera, los jornales
destinados a la instalación del techo ajardinado, forman parte del mismo
paquete, lo que puede redundar en una reducción de costos.
Esta también es
la opción adecuada para los proyectos unifamiliares, ubicados en zonas de playa
o de campo, donde contamos con un cómodo acceso a la obra y podemos extendernos
en el tiempo de instalación.
También la
vegetación a utilizar, puede ser la misma del lugar y que ya se presenta
adaptada, llevándonos a una solución ideal de arquitectura bioclimática, pudiendo
llegar a una cubierta de mantenimiento prácticamente cero.
Podemos
manejar un diseño “in situ” y hasta hacerlo con la participación del
propietario.
En este grupo estarán los que prefieren tercerizar,
contando con todas las garantías y las seguridades que da una empresa que tiene
la infraestructura para responder a los distintos casos.
También es la
opción de quiénes necesitan un servicio ágil, con tiempos de ejecución
ajustados y muchas veces con limitaciones de espacio para desenvolverse.
Es una opción
más adecuada para la ciudad y el proyecto ya estará definido de antemano, así
como la vegetación que se usará.
Las garantías
en el resultado del techo ajardinado están todas presentes, ya que la empresa
conoce su producto y pueden ofrecer varias opciones y la experiencia permite
ser más eficaces y rápidos a la hora de instalar.
El personal
capacitado, conoce los tips y por eso pueden aportar soluciones a la hora de
adaptarse al lugar de instalación.
